Bernie Sanders apoya las empresas de los trabajadores*

El senador estadounidense, demócrata independiente y pre-candidato presidencial con significativa votación en las pasadas elecciones de EE.UU., Bernie Sanders, presentó dos proyectos de ley en apoyo a las empresas de propiedad de los trabajadores.
Senador junior por Vermont, descendiente de judíos polacos emigrantes víctimas del nazismo en su país, Sanders es reconocido por su posición independiente como socialista moderado de tendencias progresistas, que hicieron de él desde muy joven un luchador político defensor de causas sociales radicales.
Junto con otros tres demócratas, Patricio Leahy (Vermont), Kirsten Giliband (New York) y Maggie Hassan (New Hampshire), llevaron al Senado estos dos proyectos:
El primero, “el Acta de Trabajo, proveerá $45 millones para consituir y respaldar Centros de Propiedad Empresarial de los Trabajadores” siguiendo el modelo de Vermont. El segundo creará el Banco de la Propiedad Accionaria de los Trabajadores, para proveer $500 millones en préstamos destinados a “incentivar Empresas de los Trabajadores y cooperativas de los trabajadores”, según informa el Boletín virtual mensual del NCEO (National Center of Employee Ownership, Centro Nacional de la Propiedad de los Trabajadores), del 15 de mayo pasado (http://www.nceo.org/employee-ownership-update/2017-05-15).

El mismo Boletín trae otras buenas noticias para las empresas de los trabajadores:

Una salida a bolsa con un giro hacia la propiedad empresarial de los trabajadores.
Gardener Denver, firma industrial con base en Milwaukee, el mismo día que salió a la bolsa en New York, las 6 000 personas que trabajaban en ella como asalariadas en U.S.A., Europa, Australia, China, Africa, India y Sur América recibieron la noticia de que se convertían en propietarias parciales, al recibir acciones diferidas hasta un 40% de su indemnización. La sociedad de inversión KKR compró Gardener Denver en 2013 y mantiene la mayoría después de la salida a bolsa. El primer día de su oferta pública inicial las acciones subieron hasta un 5.5%, y pocos días después, cuando se publicó esta noticia, ya habían alcanzado 10% de su precio de salida.

Cuatro empresas propiedad de los trabajadores fueron nominadas a la lista de los 25 Pequeños Gigantes de Forbes.
Las empresas de propiedad de los trabajadores Danskp (calzado), Essential Ingredients (Ingredientes Esenciales), H.B. McCure (contratistas HVAC) y SRC Holdings (manufacturas diversificadas) han sido todas nominadas a la lista 2017 Forbes Small Giants, Los Pequeños Gigantes Forbes de 2017. La lista de Forbes de las 25 empresas está constituida por firmas “modelos, que tienen balances contables y ganancias sólidas, todas de propiedad y en manos privadas. Son contribuyentes de sus comunidades. Han sido reconocidas como sobresalientes por otras en su campo. Hacen cosas y negocios de los que se puede aprender”. Todas las cuatro empresas son de propiedad mayoritaria de los trabajadores y todas miembros de NCEO.
Conviene anotar que en casi todos los años anteriores, Forbes también ha destacado a este tipo de empresas de los trabajadores, junto con otras empresas corrientes, en la categoría de “mejores para trabajar en ellas”.

Corte Distrital: Trabajadores de una fiducia independiente pueden ser aceptados como fiduciarios
En una decisión que aparece como la primera de su clase para un ESOP**, una corte distrital ha sostendo que Michael New, un trabajador de Evolve Bank and Trust, puede ser considerado personalmente fiduciario de un ESOP en un disputado caso de valoración. En el pleito Hugler vs Vinoskey, una corte distrital en West Virginia rehusó rechazar el argumento de New de que como un trabajador de Evolve él mismo no fuera un fiduciario.
** ESOP, por la denominación que reciben en inglés estas Empresas de los Trabajadores, Employee Stock Ownership Plans, Planes de Propiedad Accionaria de los Trabajadores.

Programa de Boston respalda la Propiedad de los trabajadores
La ciudad de Boston tiene un nuevo programa para “construir y desarrollar sus cooperativas o empresas de propiedad de los trabajadores”. Los planes del programa proveen apoyo técnico y capital, alienta las conversiones y desarrolla prometedores sectores industriales.

Desde luego, no faltan también tropiezos menores, habituales por lo demás en la actividad económica productiva de cualquier país:
El First Bankers Trust dejará de aceptar clientes para transacciones ESOP
A raíz de sus pérdidas en la Corte federal del Distrito de New Jersey, el banco First Bankers Trust anunció en carta abierta del 8 de mayo que ha “decidido suspender el compromiso de nuestros servicios para transacciones relacionadas con nuevos ESOPs”, aunque “continuará proveyendo nuestros atractivos servicios para nuestros clientes ESOP existentes”. En la disputa Perez vs. First Bankers Tr. Servs. la corte distrital sentenció que First Bankers había permitido al trust el sobrepago por algunas acciones en una transacción con el SJP Group Inc. al aceptar una evaluación incorrecta  de las acciones de la compañía. La corte ordenó a First Bankers el pago de $9.95 millones.

Este es el tipo de información que publica cada mes en EE.UU. este Boletín del NCEO. Diferentes aspectos y sucesos de estas empresas con propiedad parcial o total de los trabajadores, que surgieron en Estados Unidos desde 1974, como una evolución del programa creado en 1956 por el jurista de negocios e inversiones bancarias Louis Kelso con la publicación de su Manifiesto del Capitalismo, en clara oposición al Manifiesto Comunista, como se explicitaba en el subtítulo, Cómo tranformar a ocho millones de trabajadores en capitalistas con dinero prestado. Se encasilló en esos tiempos en los corrillos de la izquierda de todo el mundo como el engaño del “capitalismo popular”, que lo era. Luego llegó la transformación hacia los ESOPs actuales, que desde ese momento no han dejado de crecer y perfilarse claramente como empresas de los trabajadores (Trabajadores Empresarios, mi primer libro sobre el tema, 2012, Págs. 164 y ss.).
Lo que quiero destacar en esta oportunidad es la existencia ya bien establecida de estas empresas principalmente en los dos países que se consideran los paradigmas captalistas, Estados Unidos y Reino Unido, pero además en coexistencia absolutamente normal y corriente con las empresas capitalistas tradicionales, como se refleja en las páginas de este Boletín.
En mi segundo libro sobre este tema, La empresa de los trabajadores, presentado  recientemente (Alternativa Editorial, 2017), tras de establecer que no se trata de expropiaciones ni confiscaciones, sino de la creación de estas nuevas empresas, digo lo siguiente:
“Esto indica que se ha iniciado una época en que coexisten fundamentalmente dos tipos de propiedad privada: la propiedad privada capitalista y la propiedad privada de los trabajadores.
«Privada» significa solamente «no estatal».” (Pág. 15).
Y doy la razón objetiva de esta coexistencia, que la gran crisis en que se debate aún el sistema capitalista desde 2008 –pese a todos los intentos de presentarla como ya superada–, ha hecho innegable, patente y, más aún, creciente:
“Las principales fuerzas verdaderamente interesadas en la producción son la empresa capitalista actual productora de valor real (economía real) y los trabajadores necesitados de fuentes de trabajo estable y equitativamente remunerado”.
Coexistencia real y además pacífica, que puede observarse en diversas manifestaciones en muchas otras regiones, incluyendo nuestro entorno. En el lugar donde vivo, la cuasi bucólica parroquia de Quito, Cumbayá, el taxista que me traslada hacia la capital ecuatoriana es uno de los sesenta fundadores de la cooperativa a la que pertenece su vehículo. Es de hecho una empresa de los trabajadores. Con algunas de las características positivas y también con deficiencias originadas en la espontaneidad de este caso.
Otro taxista de una cooperativa similar, quiteña, me explicó en pocas palabras los problemas que enfrentan en la actualidad sus socios. Después de muchos años de trabajo exitoso y tranquilo del grupo de cooperativas que desde años atrás presta este servicio urbano capitalino, el “emprendedor” alcalde actual decidió apoyar frontalmente (¿desinteresadamente?) a la gran empresa privada que ávidos capitalistas fundaron para competir en condiciones ventajosas con las cooperativas de los trabajadores taxistas, quienes en cambio no han logrado la atención del burgomaestre a las quejas contra esta competencia desleal y ventajista.
Además en el país han existido ejemplos notables, especialmente cooperativas diversas entres las que sobresalen las agrupadas bajo la razón social de “El Salinerito”. Importante experiencia al parecer inspirada en ejemplo español de Mondragón, aunque según informes vagos, enfrentando problemas de fondo según se dice por la infiltración de personas interesadas en desviar de sus metas originales a este formidable esfuerzo gestado por  trabajadores ecuatorianos y respaldados por la población que constituye su entorno social más inmediato.
No es el sitio de una enumeración exhaustiva de casos. Sólo he querido señalar que la propuesta del modelo económico consistente en la empresa productiva de propiedad de los trabajadores ya no puede catalogarse simplemente como una utopía más dentro de la búsqueda en que están empeñadas amplias zonas globales del modelo que deberá sustituir a la empresa privada capitalista, hoy en franco declive en tanto modo de producción. Sino que es una realidad palpable, con nombres, fechas, cifras y direcciones geográficas exactas dispersas por el mundo, todavía en cantidades relativamente modestas pero crecientes y florecientes, y que además se está consolidando, extendiendo y perfeccionando en evidente convivencia cotidiana con las empresas de la economia real capitalista, hoy víctima también de las amenazas concentradoras, expropiadoras, del capital financiero. Convivencia interesante todavía poco conocida, pero con fuerza y características suficientemente firmes que permiten señalarla como la promesa más luminosa de un futuro cierto, aunque no inmediato.
A esta tendencia progresista pueden atribuirse también los acuerdos entre lo público (estatal) y lo privado que han asomado en varios países, incluido el Ecuador donde el nuevo presidente, Lenín Moreno, ha anunciado y ha comenzado a poner en práctica una firme propuesta de diálogo abierto y desprevenido, en particular con el sector productivo, que ha despertado innegables simpatías en sectores empresariales hasta ahora vistos solamente como oposición a los procesos reformistas progresistas que se desarrollan en el continente latinoamericano.
Será un trayecto histórico largo, impredeciblemente largo, pero que ya se ha iniciado y que conducirá a la humanidad hacia la meta de construir una nueva civilización.

* (Versión ampliada)

Cumbayá, mayo de 2107.


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